A través del Ayuntamiento hemos logrado tramitar los permisos necesarios, han aportado las cuerdas de escalada con las que ataremos la estructura a las almenas, hemos contado con la ayuda de Paco y Miguel, hemos podido disponer de los espacios necesarios para las distintas fases del proyecto (la lonja, el Palacio Español de Niño, la biblioteca, la propia torre), y se nos permitió coordinar el proyecto desde la biblioteca municipal, donde llevamos más de un año viviendo entre libros y lanas.
Son todas cosillas que "no se ven" a simple vista, pero que han resultado esenciales. ¡Mil gracias!
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